Roads and movies, for ever

Las road movies siguen ejerciendo el mismo poder de fascinación ahora que hace casi un siglo. Viaje donde prevalece lo accidental y la introspección silenciosa, soledad entrecortada de encuentros casuales, búsqueda de la libertad y de su identidad, promesa a veces no cumplida de fragmentos de felicidad, todo ello pone al hombre frente a un paisaje, no necesariamente bello o espectacular, que lo revela a sí mismo.

Mosaïque Indienne

Aprovecho que el museo Thyssen acoge hasta el mes de febrero de 2016 la exposición titulada «La ilusión del lejano Oeste» para compartir este artículo que dediqué hace años al tratamiento de los indios en el western.

L’ivresse du désenchantement

Escribía Baudelaire: « Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: ésta es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.” Sí, pero la resaca causada por la contracultura, el despertar post hippie, las decepciones ideológicas, las derivas políticas, las heridas del amor, generaron en el cine americano de los años setenta un desencanto agudo tan embriagador como el spleen baudeleriano.