Cine

En el comienzo hubo cortometrajes de ficción. Tres. Espero haber aprendido algo de sus aciertos y fallos en parte debidos a la misma causa: la voluntad de mantener el control. Sigo pensando que todo lo que pueda hacer más adelante está contenido en ciernes, no en su expresión dramática, sí en sus imágenes (encuadres, luz, movimientos de cámara, ritmo).

Luego hubo un largo silencio tras el cual para mi sorpresa he dirigido dos documentales dedicados a artistas: «La mano azul» y «Elegía del trópico». Hast entonces lejos había quedado el sexto continente del cine, es decir, el cine documental. Al igual que la ficción literaria llegó sin buscarlo.

Pese a haber dirigido poco, pude comprobar que la ficción y el documental no son en absoluto opuestos, sino complementarios, al punto del estoy convencido de que mis largometrajes de ficción conservarán una huella documental.

Luego llegó la estimulante experiencia de «Héloïse», un cortometraje de ficción construido a partir de imágenes de cine documental amateur, lo que hoy día llaman algunos found footage. Fui fascinante regresar al celuloide, dar una segunda vida y un segundo significado a los planos filmados procedentes de catorce fondos fílmicos diferentes.

En la actualidad estoy desarrollando varios proyectos de largometraje de ficción.

Todas
Cortos
Documentales
Teaser
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heloise
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Mi percepción es la siguiente: quien quiera dirigir ficción ha de ser capaz de tomar la palabra con fuerza y claridad, quien quiera dedicarse al cine documental ante todo ha de saber escuchar. Amado por los dioses es aquel que combina ambas cualidades. El director de una película de ficción toma las riendas, el director de un documental trabaja por impregnación y finge dejarse llevar por cuanto sucede.

A mi entender la práctica del documental aporta empatía al director de ficción a veces demasiado obsesionado con la técnica que confunde con la puesta en escena y le ayuda a elegir el punto de vista narrativo. En cambio, la habilidad para filmar ficciones refuerza el rigor dramático y la coherencia estética en el enfoque documental.

Cuanto más abierta sea la ficción, más se acerca al cine documental. Estimulante es esta porosidad entre ambas formas de expresión, tan antigua como lo es el cine, y en mi caso me ha llevado a acoger lo imprevisto con agrado.