Nuevos tiempos para revivir

En septiembre de 2005 murió Antonio Drove. Diez años después recuerdo algunos de nuestros encuentros.
No fui alumno suyo, discípulo o colaborador, ni aparezco, que yo sepa, en ninguna fotografía junto a él. Conocí a Antonio Drove en noviembre de 1993 mientras preparaba la retrospectiva dedicada al cine español que me acababa de encargar el festival Premiers Plans. A pesar de que Claude Éric Poiroux, director del certamen, dudara en incluir La verdad sobre el caso Savolta en el ciclo, porque no era una película muy conocida, insistí y además deseé invitar a su autor. Fui entonces por primera vez al piso de Antonio al que regresaría decenas de veces hasta el año que precedió su muerte.
La musique silencieuse du geste

En este texto relato las etapas de escritura, rodaje y montaje de « La mano azul » donde filmé en Lisboa el proceso creativo del pintor Mathieu Sodore mientras estaba realizando una serie de diez lienzos de gran formato inspirados en palos flamencos. También paseo por mi propia memoria de espectador recordando algunas aproximaciones prpouestas sobre las relaciones que mantienen cine y pintura.